Los corazones de hemp son las semillas de la planta de cáñamo, pero peladas, es decir, sin su cáscara dura.
Son suaves, de sabor ligeramente a nuez, y muy nutritivos.
Los corazones de hemp son un superalimento muy versátil, rico en proteínas, ácidos grasos omega-3 y omega-6, fibra y minerales. Se pueden usar tanto en recetas dulces como saladas.
Ricos en proteínas completas
Tienen todos los aminoácidos esenciales, lo que es raro en fuentes vegetales.
Grasas saludables
Altos en omega-3 y omega-6, que ayudan al corazón, al cerebro y a la piel.
Buena fuente de fibra (si comes la semilla entera)
Aunque los corazones pelados tienen menos fibra, aún son fáciles de digerir.
Vitaminas y minerales
Aportan magnesio, zinc, hierro, fósforo, potasio y vitamina E.
Antiinflamatorios naturales
Gracias a su perfil de ácidos grasos y antioxidantes.
Aquí tienes varias formas sencillas y nutritivas de incorporarlos a tu alimentación:
Espolvoreados sobre:
Avena o porridge
Yogur con fruta
Smoothies o licuados
Mezclados con:
Cereal o granola
Mantequilla de nuez para untar en pan
Como topping en:
Ensaladas (dan textura suave y sabor a nuez)
Sopas o cremas (después de servir)
Tazones tipo “buddha bowl” o poke
Mezclados en:
Guacamole
Aderezos caseros
Hummus o salsas tipo pesto (para reemplazar o combinar con nueces o piñones)
Añádelos a masas de:
Pan, galletas o muffins
Barras energéticas caseras
Bolitas de proteína o “energy balls”
Licúa 3-4 cucharadas de corazones de hemp con 1 taza de agua.
Cuela (si deseas) y endulza con dátiles o vainilla.
Ideal para café, smoothies o cereales.