La maca amarilla (Lepidium meyenii) es una de las variedades más comunes de este tubérculo andino, originario de las altitudes de Perú y Bolivia. Representa entre el 60 % y 70 % de la producción total de maca, lo que la convierte en la opción más usada a diario. Se la considera un alimento ancestral valorado por su capacidad para aportar vitalidad y equilibrio.
Energía, resistencia y vitalidad
La maca amarilla es naturalmente energizante y ayuda a combatir la fatiga sin provocar nerviosismo, ideal para deportistas o personas activas.
Adaptógeno para el equilibrio emocional
Ayuda al organismo a adaptarse al estrés físico y emocional, con efectos positivos en el estado de ánimo y reducción de la ansiedad.
Regulación hormonal y salud femenina
En mujeres, puede aliviar síntomas del síndrome premenstrual y menopausia como sofocos, cambios de humor o fatiga..
Mejora de la salud sexual y fertilidad
Tradicionalmente usada para elevar la libido, regular el ciclo menstrual y mejorar la calidad del esperma en hombres.
Apoyo inmunológico, nutricional y cognitivo
Rica en vitaminas (A, B, C), minerales (hierro, calcio, zinc), fibra y proteínas, favorece el sistema inmune, la función cerebral y la memoria
Ejemplo básico:
1 taza de leche vegetal o agua
1 plátano o fruta al gusto
1 cucharadita de maca amarilla
Opcional: cacao, canela, miel, semillas
El sabor es ligeramente terroso y dulce, se camufla bien con frutas o cacao.
Agrega ½ a 1 cucharadita de maca a un jugo de naranja, piña o limón.
Mezcla bien (usa un batidor o licuadora).
Añade maca a tu desayuno:
1 cucharadita en la avena cocida
En el yogur con frutas
En granola casera o bowl de desayuno
Puedes incorporarla en:
Panqueques o galletas
Barras energéticas
Mezclas de proteína vegetal
No la cocines a temperatura muy alta por mucho tiempo para conservar sus propiedades.
Disuelve en agua o leche caliente (no hirviendo)
Agrega especias como canela o jengibre
Endulza con miel o stevia si deseas