El monk fruit (también llamado fruta del monje o luo han guo) es un pequeño fruto redondo originario del sur de China, usado durante siglos en la medicina tradicional asiática. De él se extrae un edulcorante natural sin calorías gracias a los compuestos llamados mogrósidos, especialmente el mogrósido V, que es hasta 150–250 veces más dulce que el azúcar común.
Cero calorías y sin impacto en el azúcar en sangre: No aporta calorías ni carbohidratos, y tiene índice glucémico prácticamente cero, lo que lo vuelve ideal para personas con diabetes o quienes cuidan su glucosa.
Antioxidante y antiinflamatorio: Los mogrósidos tienen potencial antioxidante, antiinflamatorio, e incluso antidiabético en estudios con animales.
Bien tolerado digestivamente: A diferencia de algunos edulcorantes, no suele causar gases, hinchazón o diarrea .
Apto para distintas poblaciones: Considerado seguro por organismos como la FDA, y apto para niños, embarazadas, diabéticos y personas con dietas especiales.
Potencial efecto prebiótico: Algunas investigaciones sugieren que los mogrósidos pueden favorecer el crecimiento de bacterias intestinales saludables y producción de ácidos grasos de cadena corta
Perfecto para té, café, batidos, agua saborizada, etc.
Solo necesitas una pequeña cantidad.
Si viene en formato granulado "1:1 con azúcar", puedes usar la misma cantidad que usarías de azúcar.
Puedes usar monk fruit en postres, tortas, galletas, salsas, mermeladas, etc.
Si es mezcla 1:1 con azúcar, reemplaza directamente.
Si es extracto puro, necesitas muy poca cantidad, y posiblemente debas ajustar volumen y textura con otros ingredientes (por ejemplo, agregar compota de manzana, yogur, o un poco más de harina).
Usa una pequeña cantidad si es puro.
Si es una mezcla con eritritol o similar, puedes usarla como el azúcar.