El reishi (Ganoderma lucidum), conocido también como lingzhi o "hongo de la inmortalidad", es un hongo medicinal venerado durante milenios en la medicina tradicional china y japonesa por sus supuestos efectos en la longevidad y la salud general.
En su forma de polvo, se logra al secar y pulverizar sus cuerpos fructíferos, conservando compuestos bioactivos como polisacáridos (beta-glucanos), triterpenos, esteroles y antioxidantes.
Beneficio | Descripción |
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Estimula el sistema inmunológico | Los polisacáridos, especialmente los beta-glucanos, pueden aumentar la producción y actividad de células inmunitarias. |
Adaptógeno: reduce estrés y mejora el sueño | Como adaptógeno, ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés, regula el cortisol y favorece la relajación y el descanso. |
Antiinflamatorio y antioxidante | Combate el estrés oxidativo y la inflamación con múltiples compuestos antioxidantes. |
Apoyo al sistema cardiovascular y hepático | Puede ayudar a reducir colesterol, presión arterial y proteger el hígado. |
Energía y vitalidad |
Tradicionalmente se usa para mejorar la resistencia física, mental y la energía vital.
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El reishi no es un hongo culinario, ya que tiene un sabor amargo y terroso, por eso se suele tomar mezclado o en bebidas.
Una de las formas más tradicionales y efectivas.
Ingredientes:
½ a 1 cucharadita de reishi en polvo
1 taza de agua caliente
Opcional: jengibre, canela, limón, miel o stevia
Preparación:
Disuelve el polvo en agua caliente (¡no hirviendo!) y deja reposar 5–10 min.
Puedes colar si hay residuos.
Tómalo 1–2 veces al día.
Buena opción si no toleras el sabor del té solo.
Receta básica:
1 taza de leche vegetal (almendra, avena, coco…)
½ cucharadita de reishi en polvo
Opcional: cacao, canela, ashwagandha, miel
Calienta todo, mezcla bien y bébelo antes de dormir o para relajarte.
Agrega ½ cucharadita de reishi en polvo a un batido con frutas, yogur o proteína.
El sabor se disimula bien con plátano, cacao, vainilla o dátiles.
Puedes añadirlo a caldos medicinales, especialmente si tomas otros adaptógenos o plantas.
Reishi combina bien con jengibre, cúrcuma o astrágalo.